viernes, 2 de marzo de 2018

El Tejedelo, el Lobo y Castaños singulares de Sanabria.

Hola amigos,
el pasado otoño mi amigo Antonio Puente me propuso que le acompañara a una ruta por la comarca zamorana de Sanabria. Yo, sin prestar mucha atención al nombre, le dije que perfecto, así también vistamos el Centro del Lobo Ibérico de Robledo que aún no conozco.

Por motivos de agenda y también de climatología, lo fuimos dejando para más adelante. Entre tanto, mi amigo José Barrueso publicaba en su blog "Paseando por la naturaleza" una entrada muy interesante sobre varios de los árboles singulares de la provincia de Zamora. Me gustó mucho pues estos colosos del mundo vegetal son una de mis pasiones. Por otro lado, otro buen amigo, José Rey publicaba una entrada en su blog "Mareando la Perdiz" sobre la ruta sanabresa de "El Tejedelo", una de las joyas de nuestro país.

Castaño milenario de Doney de la Requejada

No tardé en volver a encontrar a Antonio, y al comentárselo me dijo: "esa, esa es la ruta a la que quería llevarte". Con estas premisas no podíamos dejar pasar la oportunidad y el pasado día 25 de febrero madrugamos y nos pusimos en marcha dirección a Sanabria.

Comenzamos el día realizando la ruta de "El Tejedelo". La aproximación hasta el parking vino marcada por el mal estado de la pista como consecuencia de las obras del Ave. La ruta es relativamente fácil, nosotros la completamos en 3 horas a ritmo de paseo y parando mucho para disfrutarla y también para fotografiar.

Inicio de la ruta de El Tejedelo

El tramo inicial es de subida entre piedras graníticas y sin cubierta forestal, más adelante nos adentramos en un bosque de roble.

Ruta de El Tejedelo

Pronto nos encontramos con una bifurcación de la ruta, el camino de la izquierda nos lleva directo a los Tejos y el de la derecha realiza un pequeño rodeo para pasar por el mirador "Las peñas del Veladero", donde tenemos una vista general de "El Tejedelo". Después la ruta desciende para acabar adentrándonos en un bosque mixto de robles, servales, acebos, tejos y sauces.

Bifurcación

Subiendo hacia el mirador de Las peñas del Veladero

Indicaciones

Mirador de Las peñas del Veladero

El bosque de El Tejedelo

Los "ladridos" de los Corzos y el agradable sonido del agua de los arroyos, son el preludio del mágico bosque de los Tejos milenarios.

Inicio del bosque mixto 

Puente

Puente

Arroyo

En cuanto te encuentras con los primeros ejemplares, ya te das cuenta que este bosque es algo único y excepcional, te deja con la boca abierta. Las fotografías que obtuvimos no hacen justicia a lo que vimos allí, es realmente impresionante.

Entrada al bosque de El Tejedelo

Tejos milenarios de El Tejedelo

Tejo milenario

Antonio y un Tejo milenario

Tejos milenarios

Tejos milenarios

Para mi el Tejo más grande
Todavía impactados con lo que habíamos visto, iniciamos el camino de vuelta. Antes de llegar al coche coincidimos con un senderista que nos indico otro lugar para ver árboles singulares, esta vez castaños. Nos dijo: "si queréis ver árboles grandes de verdad tenéis que ir al "Santuario de La Alcobilla". Esto trastocó un poco nuestros planes, pues pensábamos acercarnos antes de comer al Centro del Lobo ibérico situado en Robledo.

Intrigados con esos castaños, nos desplazamos al Santuario. Y efectivamente, nos encontramos con unos árboles enormes. Aquí, el bosque sombrío de Tejos de El Tejedelo era sustituido por un conjunto bien ordenado y soleado de varios castaños impresionantes.

Monasterio de La Alcobilla

Castaño centenario

Castaño centenario

Castaño centenario

Castaños centenarios

Poco a poco la jornada se estaba conviertiendo en el día de los árboles singulares.

Llegaba el momento de reponer fuerzas, y después de degustar un delicioso vino de Toro a orillas del río Tera, nos dirigimos a un restaurante de San Martín de Castañeda para comer las típicas alubias y un buen chuletón. 

En nuestra conversación con la camarera, surgió el tema de los grandes castaños, y nos preguntó si conocíamos el castaño de San Román de Sanabria; nos comentaba que ese sí es un árbol impresionante, y además uno de los más grandes de la comarca. Antonio y yo nos quedamos mirando el uno hacia el otro con cara de asombro, y nos preguntamos ¿pero aún hay más?. Tenemos que ir le dije a Antonio, vamos a aprovechar que aún no han abierto el Centro del Lobo. Y, ni cortos ni perezosos, fuimos en busca del famoso castaño.

En San Román no tardamos en dar con él. Es impresionante, realmente impactante, es enorme, aunque tristemente se ha secado, supongo que ya le había llegado la hora. Yo no pude resistirme a darle un abrazo. 

Castaño milenario

Abandonamos el lugar con dirección al Centro del Lobo ibérico, sin saber que aún disfrutaríamos de uno de los castaños más grandes de España.

Ahora tocaba abandonar momentáneamente a estos colosos del mundo vegetal, para ver a otra de las joyas de la comarca, el Lobo ibérico. En el año 2015 la Junta de Castilla y León inauguraba este Centro, que permite a sus visitantes conocer la interesante biología y ecología del Lobo, los planes que garantizan su conservación y gestión, y el rico patrimonio cultural derivado de su relación con las poblaciones humanas. También se puede disfrutar de la observación de varios ejemplares de Lobo ibérico en condiciones de semi-libertad.

Centro del Lobo ibérico

Lobo ibérico (Canis lupus signatus)

Lobos ibéricos (Canis lupus signatus)

Lobo ibérico (Canis lupus signatus)

Lobo ibérico (Canis lupus signatus)

Lobo ibérico (Canis lupus signatus)

Lobo ibérico (Canis lupus signatus)
De regreso a casa, volvimos a pasar por la localidad más importante de la comarca, Puebla de Sanabria. Allí coincidimos con Ángel Anta, amigo de Antonio y amante y conocedor como pocos del medio natural de esta comarca. Al comentarle nuestras andanzas, nos sorprendió cuando nos dijo: "¡pero si no habéis visto el más grande, el castaño de Doney de la Requejada, no os podéis marchar sin verlo!" No nos lo podíamos creer, ¿pero todavía existe otro más grande?. En fin, como supondréis, para allá que nos fuimos.

Ciervos y Corzos saliendo del bosque al anochecer

El sol ya se ocultaba en el horizonte cuando llegamos a Doney. Allí, siguiendo las indicaciones del pastor del pueblo, ¡86 años y cuidando a más de 300 ovejas!, dimos con él. Nuestro asombro fue mayúsculo, un castaño gigantesco, de dimensiones colosales se mostraba ante nosotros. Sin ninguna duda, teníamos delante al árbol más grande que habíamos visto nunca.

Castaño milenario en Doney de la Requejada

Castaño milenario en Doney de la Requejada

Aún impactados con lo que habíamos visto, nos despedimos de esta bella comarca, con la promesa de regresar pronto. ¡Sanabria es un paraíso!

Luna


Saludos y gracias por visitar nuestro blog.

¡Seguimos pajareando!

2 comentarios:

  1. Una maravilla...¡como me suenan...! Desde luego hicisteis un precioso recorrido por los viejos árboles...todavía hay algunos más muy interesantes. Un saludo.

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    1. Efectivamente estos colosos son una maravilla. Cuando regrese tu comarca te pediré más información. Y si no ya sabes, completa tu magnifica entrada de tu blog sobre los árboles notables de Zamora, con otra u otras, sería muy interesante.
      A nosotros el día se nos hizo corto, tendré que volver.

      Un saludo

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