¡Ánsar indio y Tarro canelo en Villafáfila! Parte II

Después de reponer fuerzas en buena compañía, decidimos volver a intentar ver a alguna de las especies interesantes. Para ello nos dirigimos a un camino, cerca de la Casa del Parque que lleva a Otero de Sariegos y donde habíamos visto por la mañana a numerosos Ánsares comunes alimentándose.

Nos detuvimos y nos pusimos a escanear la zona con los telescopios y enseguida me dí cuenta de la presencia de un ave poco común ¡un Tarro canelo!, con la emoción los chicos me movieron el tele y cuando me disponía a localizarlo de nuevo, no me lo podía creer ¡el Ánsar indio!, 2 especies accidentales en medio minuto. Estaban muy próximas y al principio pude retratarlas en una misma toma:

Ánsar indio (Anser indicus) y Tarro canelo (Tadorna ferrugínea)
entre Ánsares comunes.

Ánsar indio (Anser indicus) y Tarro canelo (Tadorna ferrugínea)
entre Ánsares comunes.

El Tarro canelo parecía un macho, aunque le faltaba el collar negro, pero éste lo pierden en invierno. Tampoco destacaba la máscara blanca, propia de las hembras.

Después se separaron y las retraté por separado. El sol caía por el horizonte y en ocasiones las rachas de viento eran fuertes y hacían del digiscoping tarea imposible:

Ánsar indio (Anser indicus) entre Ánsares comunes.

Ánsar indio (Anser indicus) entre Ánsares comunes.

Tarro canelo (Tadorna ferrugínea) entre Ánsares comunes.

Tarro canelo (Tadorna ferrugínea) entre Ánsares comunes.

Tarro canelo (Tadorna ferrugínea) entre Ánsares comunes.

Ánsar indio (Anser indicus) entre Ánsares comunes.

Ánsar indio (Anser indicus) entre Ánsares comunes.

VIDEOS:

Entre medias también pudimos observar un Esmerejón, que fué desplazado de su posadero por una hembra de Aguilucho lagunero. En la segunda fotografía se puede observar a la derecha al paciente Esmerejón:

Esmerejón (Falco columbarius)

Hembra de Agulucho lagunero (Circus aeruginosus) 

Con la caída del sol nos dirigimos al mirador de Otero de Sariegos, para esperar la llegada de las Grullas y los Ánsares. 

Con la escasa luz todavía pudimos deleitarnos con una hembra de Azor que devoraba su presa en medio de la Salina Grande y del omnipresente Mochuelo común presente en las ruinas de un palomar cercano.
También comunicamos el avistamiento del Tarro canelo a J.M. San Román (Pepe), guarda de la reserva, que se acercó a cerrar el observatorio y que nos dijo que podría tratarse del mismo ave que recientemente se había visto en las lagunas e la Nava (Palencia).

Las grullas no aparecieron, pero sí numerosos Ánsares cuando apenas podiamos verlos.

Enfin, una jornada emocionante y en la que sobretodo, disfrutamos mucho de la compañía.

Saludos para todos y ¡Feliz Navidad!