martes, 13 de agosto de 2019

RIVIERA MAYA: "La leyenda del PÁJARO TOH"

Hola amigos,
después de varios días sin actualizar el blog por diversos motivos, pero sobretodo debido al periodo vacacional y de descanso del que disfrutamos buena parte de nosotros, vamos a comenzar con esta entrada el resumen de nuestra reciente visita a tierras mexicanas.

Hemos de dejar claro desde un principio que no se trató de un viaje ornitológico, si no de un viaje puramente familiar. Pero como no podía ser de otra manera, aprovechamos el entorno de nuestro hotel, inmerso en un magnífico paraje natural, y también las distintas excursiones que realizamos por la bella y sorprendente Riviera Maya, para disfrutar de la gran diversidad de especies con que cuenta esta parte de la península del Yucatán. En total nos anotamos 53 especies nuevas.

Esta entrada la vamos a dedicar en exclusiva a una de ellas, el Momoto cejiazulPájaro Toh o Pájaro reloj (en el video comprobaréis por qué).

Momoto cejiazul o Pájaro toh (Eumomota superciliosa)

Es considerado el pájaro de los Mayas y también de los exploradores, por indicarles donde se ubican los Cenotes, ya que se encuentran asociados a ellos. Los Cenotes son pozos o estanques naturales de agua dulce abastecidos por ríos subterráneos que se forma en numerosos lugares de la península de Yucatán por la erosión de los suelos, y al que los Mayas dieron un uso sagrado.

Momoto cejiazul o Pájaro toh (Eumomota superciliosa)

VIDEO:




LEYENDA:

Cuenta la leyenda del Pájaro Toh, que hace muchísimos años, esta ave formaba parte de la realeza natural. En aquel entonces tenía una larguísima cola de colores espectaculares. Era tan bella, que por eso mismo se le consideraba un ave superior. Todos los animales admiraban su bello plumaje y la trataban con especial deferencia. Por ello mismo, se volvió sumamente presuntuosa y banal. Decía que no podía trabajar, porque temía que su bella cola se estropeara. Así que los demás pájaros tenían que conseguirle la comida y el agua, y también elaborar sus nidos y preparar el sitio donde iba a dormir.

Momoto cejiazul o Pájaro toh (Eumomota superciliosa)

El Pájaro Toh no hacía prácticamente nada. Se levantaba tarde y luego se iba al jardín real, donde estaban las aves más bellas de toda la selva. Allí todas se ponían a conversar banalidades y a reír de tonterías. Así pasaban todos los días de sus vidas.

Una noche cualquiera, el Búho, que era el más sabio de todos, dijo que se avecinaba una aterradora tormenta. De buena fuente sabía que tormentas así solo había cada 50 años. Era algo inimaginable. Truenos, rayos y centellas caerían sobre toda la selva. Era necesario que construyeran un refugio para sobrevivir.

Inmediatamente todos los pájaros se pusieron a trabajar. El Pájaro carpintero, los Guacamayos, los Pericos y el Tucán empezaron a cortar ramas para hacer un refugio. Los pájaros más grandes, como el Pavo de monte y otros, llevaron las ramas más pesadas. Los pájaros pequeños, como los Cuervos y las Codornices juntaron pastos y pequeñas plantas para colaborar en la construcción.

Momoto cejiazul o Pájaro toh (Eumomota superciliosa)

Las nubes se veían cada vez más negras, sin embargo, el Pájaro Toh seguía como si nada estuviera ocurriendo. Sólo estaba esperando a que los otros terminaran de construir el refugio para resguardarse en él. Sin embargo, los demás no daban abasto. Así que esta vez sí le recriminaron esa actitud. Molestos le pidieron que también ayudara.

El Pájaro Toh se molestó por la exigencia de sus compañeros. Pero temiendo que lo dejaran sin lugar en el refugio, se unió a los constructores. Pasaron apenas unos cuantos minutos y se fatigó. Tenía mucha pereza de trabajar como un obrero. Esto no estaba hecho para él. Así que aprovechó un descuido de los demás y se escondió en una cueva.

Momoto cejiazul o Pájaro toh (Eumomota superciliosa)

Una vez estuvo dentro de la cueva, se recostó y se quedó dormido. Ni siquiera notó en qué momento comenzó la tormenta. Cayeron rayos y centellas, pero eso no lo despertó. Los pocos minutos en los que había trabajado lo dejaron exhausto. Lo malo es que la cueva era muy pequeña y toda su hermosa cola quedó colgando por fuera del lugar, pero eso no le importó. La tormenta duró todo un día y una noche, pero al día siguiente apareció el sol. Los demás pájaros salieron de su refugio y el Pájaro Toh de su cueva.

Cuenta la leyenda del Pájaro Toh que este pensó que todo seguiría igual. Tan pronto vio que la lluvia había cesado, se fue de nuevo al jardín real para seguir su rutina diaria. Sin embargo, cuando llegó todos comenzaron a reírse de él. Poco quedaba de aquella cola majestuosa, que la tormenta había destrozado por completo. Avergonzado, el Pájaro Toh volvió a la cueva y no volvió a salir de allí. El castigo para su soberbia y su egoísmo fue tener que vivir solo, en un sitio apartado y trabajar por siempre para guiar a los exploradores.

Momoto cejiazul o Pájaro toh (Eumomota superciliosa)

Nosotros vimos varios ejemplares, principalmente en el Cenote Sac-Actun, aunque también disfrutamos de un buen grupo de ellos en el complejo arqueológico de Chichén Itzá, la mayoría en el pequeño cenote que posee. Sorprendentemente, también localizamos uno posado en plena pirámide de Kukulcán.

Cenote Sac-Actun

Cenote Sac-Actun

Pájaros toh en el Cenote Sac-Actun

Momoto cejiazul o Pájaro toh (Eumomota superciliosa)

Momoto cejiazul o Pájaro toh (Eumomota superciliosa)


Finalizamos la entrada con otra especie que aprovecha los cortados de los cenotes para anidar, la Golondrina pueblera. En el cenote Yokdzonot vimos una gran colonia.

Golondrina pueblera (Petrochelidon fulva)​


Saludos y gracias por visitar nuestro blog.

¡Seguimos pajareando!

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