Hola amigos,
el fiasco forma parte de nuestra afición pajarera, y más cuando disfrutas con la observación de rarezas, el volverte sin el objetivo deseado está siempre en el orden del día. Aunque quizás por ello, también resulta esta una actividad más excitante y atractiva.
El día 5 de septiembre
Pablo Miki García localizaba un ejemplar juvenil de
Correlimos de Baird en la Punta de Salías en Castropol (Asturias).
|
Correlimos de Baird (Calidris bairdii) - Foto: Pablo Miki García |
La noticia nos llegó al día siguiente al mediodía, cuando nos encontrábamos en El Puerto de Somiedo recién finalizada la ruta del Pico Cornón. Ni cortos ni perezosos, nos fuimos en su busca, era una especie que todavía no habíamos observado en España.
Queremos aprovechar esta ocasión para denunciar la escena lamentable que tuvieron que presenciar varios aficionados, cuando al parecer un par de fotógrafos acosaron y persiguieron a este ejemplar esa misma mañana, y que pudo ser uno de los motivos por el que ya no se volviera a ver. Aunque para ser justos, tampoco podemos descartar que este joven correlimos prosiguiera su viaje migratorio hacia el sur, pues en esos días el viento era del todo favorable.
El área de reproducción del
Correlimos de Baird se extiende entre el noreste de Siberia y el noroeste de Groenlandia, por toda la franja septentrional de Alaska y Canadá. Migra especialmente por el interior, e inverna en Sudamérica, desde Perú y Uruguay hasta el extremo sur de Chile y Argentina. Es algo más pequeño que el
Correlimos común. De proporciones alargadas, tiene pico relativamente corto, patas cortas y alas largas, que sobrepasan mucho la punta de la cola; además, las primarias asoman mucho bajo las terciarias. Resulta similar al Correlimos culiblanco, del que se diferencia por carecer de obispillo blanco, lista superciliar y, en los jóvenes, uves en el dorso.
|
Correlimos de Baird (Calidris bairdii) - Foto: Pablo Miki García |
Es un divagante relativamente frecuente en Europa, sobre todo en las islas Británicas, con registros que en general corresponden a aves del año observadas durante el paso otoñal, principalmente en septiembre.
|
Correlimos de Baird (Calidris bairdii) - Foto: Pablo Miki García |
Pese a todo, no podemos negar que este viaje nos permitió, una vez más, disfrutar de uno de los rincones más bonitos de la geografía española: la ría del Eo, un lugar magnífico para la observación de aves. Vimos varias especies de
Gaviotas,
Ardeidas y de aves
limícolas
|
Gavión atlántico (Larus marinus) |
|
Zarapito trinador (Numenius phaeopus) |
|
Garceta común (Egretta garzetta) |
|
Correlimos común (Calidris alpina) |
|
Correlimos común y Chorlitejo grande |
|
Agachadiza común y Chorlitejo rande |
|
Correlimos zarapitín (Calidris ferruginea) |
Afortunadamente os volvimos con la imagen en acción de dos de los tres ejemplares de
Águila pescadora que habitan en la ría, es una gozada verlas pescar
|
Águila pescadora (Pandion haliaetus) |
|
Águila pescadora (Pandion haliaetus) |
|
Águila pescadora (Pandion haliaetus) |
|
Águila pescadora (Pandion haliaetus) |
La observación del
Correlimos de Baird tendrá que esperar, pero nosotros como siempre estaremos preparados esperando la ocasión. ¡Quién sabe si nosotros seremos los descubridores del próximo ejemplar!
Saludos y gracias por visitar nuestro blog.
¡Seguimos pajareando!
No hay comentarios:
Publicar un comentario