BIRDINGLEON: ¡ZAMPULLÍN PICOGRUESO en Grulleros: 1ª CITA en Castilla y León!

Hola amigos,

continuo en racha, hoy por la tarde he tenido la suerte de cumplir un sueño para cualquier pajarero: descubrir una megarareza, y además en un enclave tan querido para mi como la Gravera de Grulleros.

El responsable ha sido este precioso ejemplar de Zampullín picogrueso:

Zampullín picogrueso (Podilymbus podiceps)

Se trata de la 1ª CITA en Castilla y León (hace la número 386) y también una de las escasísimas citas en el interior peninsular y en España.

No hay muchos registros en Europa, y en su mayoría corresponden a las islas Británicas; estas citas se extienden a lo largo de todo el año, aunque se producen sobre todo en otoño-invierno, y con frecuencia tienen que ver con estancias más o menos largas.

En España se conocen 10 observaciones: 1 Ejemplar en Tenerife (enero de 1991), 1 ejemplar en La Rioja (proximidades de Logroño, al menos entre febrero de 2001 y marzo de 2002), 1 ejemplar en la costa de Galicia (lagunas de Traba y de Vixán (A Coruña), desde diciembre de 2001 hasta septiembre de 2002), 1 ejemplar en la Ría de Ortigueira (A Coruña) en diciembre de 2009, 1 ejemplar en la Ría de Villaviciosa en diciembre de 2003, 1 ejemplar en Trujillo (mayo de 2010). 1 ejemplar en la laguna de Riocaldo, Begonte (A Coruña) en febrero de 2009, 1 ejemplar en la laguna de Sobrado dos Monxes (A Coruña) en enero de 2011 y en estos momentos hay 2 ejemplares en San Bartolomé de Tirajana, Gran Canaria (Las Palmas) (Canarias), uno de ellos lleva en este enclave desde febrero de 2015.

El Zampullín picogrueso se localiza en toda América, desde Canadá central hasta el sur de Argentina y Chile. Es sedentario en la mayor parte de su área de distribución, aunque las poblaciones del norte y centro de Norteamérica se mueven hacia el sur para invernar en Estados Unidos y México, y algunas aves se desplazan todavía más al sur, incluso hasta Panamá.

Zampullín picogrueso (Podilymbus podiceps)

VIDEO:

En todo momento se mostró muy desconfiado y escondidizo, ocultándose varias veces entre el carrizo. Me sorprendió su postura de defensa, ocultando todo su cuerpo menos la cabeza y la cola, y como se sumergía como un submarino ante mi presencia. Además reclamaba estirando el cuello e inflando la papada.